Este fin de semana, los boliches tenían la autorización para abrir sus puertas por primera vez desde que el coronavirus desembarcó en nuestro país allá por marzo del 2020.
En ese marco, después de 18 meses cerrados, los empresarios del sector lo vivieron como un "volver a empezar". O al menos así describió la experiencia, Gonzalo, propietario de Alta Vista, uno de los boliches ubicados a la vera de la ruta 168.
"Tuvimos un día para reacondicionar el lugar que estuvo cerrado 18 meses. Llamar a todos los chicos para que volvieran a trabajar, y poner el lugar a punto" contó el empresario que recibió el permiso el día miércoles, y tuvo solo el jueves para organizar toda la movida.
Sin embargo, destacó la colaboración y predisposición de todo el grupo de trabajo.
Con respecto a lo que pasó durante la noche, Gonzalo aseguró que los nervios fueron los protagonistas, "hasta que no se fue la última persona, esperamos que todo salga bien, perfecto".
"Conversando con los clientes, nos decían que no podían creer que podían bailar con libertad. Para todos fue una noche diferente" agregó el entrevistado.
Sobre la respuesta de la gente, Gonzalo aseguró que debido al aforo del 50% que se estableció para el funcionamiento de la actividad, se vieron favorecidos con que fuera fin de semana largo y que mucha gente viajara y con el desarrollo de una fiesta especial que hubo en la ciudad de Santa Fe.
"Por un lado fue muy bueno, tenemos la capacidad, por protocolo del 50%, y esas dificultades hicieron que pudiéramos trabajar con la cantidad de gente que dijo la Municipalidad. No hubo gente en la puerta, ninguno de los dos días" concluyó.