Hoy, jueves 29 de septiembre a las 20.30, en el Teatro Municipal “1º de Mayo”, se realizará el concierto “Aires sinfónicos“, compuesto por tres obras del santafesino Eduardo Malachevsky.
En el programa se destaca el estreno de la obra “Tonãtzin-Abya Yala”, compuesta en el transcurso del año pasado por Malachevsky, para la Banda Sinfónica y el Coro Municipal de Santa Fe, incorporando también un coro de niñas y niños, piano y voces solistas. La entrada para disfrutar de la presentación es libre y gratuita.
En el escenario de la Sala Mayor se reunirán la Banda Sinfónica, dirigida por Omar Lacuadra; el Coro Municipal de Santa Fe, dirigido por Juan Barbero; el Coro de niños, niñas y adolescentes del Liceo Municipal “Antonio Fuentes del Arco”, dirigido por Ana Biaggini; el Coro de niños, niñas y adolescentes de la UNL, que conduce Soledad Gauna; el Coro de niñas, niños y adolescentes de la Parroquia Santa Lucía, con dirección de Lucía Bravo; el Coro Liberae Voces, que dirige Matías Bustafan; Nuestro Coro, de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad Autónoma de Entre Ríos y Cantus Firmus, de la Asociación Verdiana de Paraná, dirigidos por Miguel Gómez; y Mixturas Ensamble, conducido por Juan Barbero. La propuesta es organizada por la Municipalidad de Santa Fe y el Fondo Nacional de las Artes (FNA).
Un nuevo desafío sinfónico-coral
El vínculo con el compositor se inició en octubre de 2019, con la presentación de la versión para Banda Sinfónica y Coro de “Canto a la luz”, en la que participaron los dos organismos artísticos junto a voces de diversas agrupaciones corales locales y de Paraná. Tras este exitoso concierto quedó el deseo de volver a reunirse en torno a un nuevo desafío y así surgió el proyecto que propuso Malachevsky a los maestros Omar Lacuadra y Juan Barbero, y que resultó ganador de una Beca de Creación del Fondo Nacional de las Artes (FNA).
El repertorio de este jueves se completará con una nueva presentación de “Canto a la luz” y la primera interpretación en versión para banda sinfónica de “Cantaban los niños”, con un coro de niños, mezzo soprano solista y piano, sobre un poema de Antonio Machado. Las versiones originales -para coro y orquesta- de estas dos obras que completan el programa también se desarrollaron con el apoyo de becas del FNA.
Tonãtzin-Abya Yala
La partitura musicaliza un poema de un monje latinoamericano contemporáneo y es una mirada contemplativa, tierna y suplicante hacia la madre de Jesús, específicamente -aún sin nombrarla- a María de Guadalupe, una devoción que es a la vez muy latina y santafesina.
Aunque el poema tiene un carácter expresamente piadoso/religioso, la intención del compositor está puesta en la conexión con la raíz profunda ancestral de nuestra “tierra en florecimiento” o Abya Yala, que es el nombre ampliamente aceptado por las actuales naciones indígenas como el nombre oficial del continente ancestral en oposición al nombre extranjero América.
“Tonãtzin”, que en lengua Náhuatl significa “nuestra madrecita venerada”, refiere en la cultura mexicana a “la madre de todo lo que existe”, siendo parte de la pareja divina que para los pueblos aztecas creó al mundo y a todos los seres vivos. Sucedió luego que tras las apariciones en el cerro Tepeyac de la Virgen de Guadalupe los indígenas comenzaron a referir a su “Tonãntzin” como la “Tonãntzin-Guadalupe”, y así se fusionaron sutilmente la devoción precolombina y a la madre de Cristo.
Teniendo en cuenta estas concepciones, la obra refiere tanto al arquetipo de lo materno, reunido en la madre de Cristo, como a esta “tierra en florecimiento”, nuestra y profunda: Latinoamérica.
Eduardo Andrés Malachevsky
Es un compositor y director con una trayectoria particular. Nació en Santa Fe en 1960 y se radicó en Bariloche, después de vivir en Estados Unidos y en Francia.
Cuando tenía 23 años, después de finalizar sus estudios en el Instituto Superior de Música de la Universidad Nacional del Litoral, ingresó a una abadía de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia. Vivió 14 años la vida contemplativa propia de un monje trapense. En esos años su formación musical se verá encauzada en la composición de numerosas piezas litúrgicas que hoy constituyen una parte importante del “Oficio Divino” u oración comunitaria diaria que cantan los monjes de la Abadía de Nuestra Señora de los Ángeles, ubicada en Azul, Argentina.
En 1998 dejó la vida monástica para abocarse al desarrollo de una carrera artística como compositor y director, que fue distinguida con más de 20 premios nacionales e internacionales. Su experiencia pasada como monje contemplativo no es ajena a su música, llena de silencio y significado, y ese es tal vez el aporte más original de su música.
A la par de su carrera como compositor, Malachevsky lleva adelante una reconocida actividad tanto como director, como gestor cultural al frente de la dirección ejecutiva y Artística del Camping Musical Bariloche, reconocida institución de la Patagonia dedicada al desarrollo, promoción y expresión de las artes.