Estamos en la época del año en la que, tanto en oficinas como en hogares, el aire acondicionado está constantemente encendido.
“Cada estación tiene una relación particular con nuestro sistema respiratorio y si bien el verano supone menos inconvenientes, el abuso del aire acondicionado nos expone a cambios bruscos de temperatura y humedad en el aire que respiramos, así como a agentes infecciosos o alergénicos que podrían enfermarnos”, plantea Martín Maillo (M.P. 3.635) de la sección de Inmunología y Enfermedades Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
Qué debemos tener en cuenta para proteger nuestra salud respiratoria
Durante el verano existen muchas zonas en las que el calor es intolerable sin un resguardo fresco o la posibilidad de acondicionar el aire. Pero también es un hecho que la falta de ventilación en lugares cerrados, sumada a la deficiente limpieza de los filtros de los aires acondicionados, conlleva a la acumulación de partículas alergénicas como pólenes, polvos domésticos y ácaros y aumenta la posibilidad de infecciones al acumular gérmenes.
“La vía aérea superior y la nariz tienen como objetivo calentar, filtrar y humidificar el aire que inhalamos, hecho que se vuelve más difícil en un ambiente acondicionado por un aparato, donde el aire se enfría y pierde humedad”, detalla el experto.
Está claro que el abuso de este tipo de aire expone al cuerpo a mayor susceptibilidad para desencadenar, por ejemplo, dolor de garganta, rinitis, tos, broncoespasmo, sequedad de mucosas e infecciones.
Recomendaciones para usar el aire acondicionado sin dañar nuestra salud
- Mantener y limpiar equipos y filtros de aire, al menos una vez al año, para disminuir la exposición a alérgenos y acumulación de gérmenes.
- Evitar la exposición directa, teniendo en cuenta las horas del sueño, donde la exposición puede ser más prolongada y sin control (utilizar la función sleep en caso de tenerla).
- Realizar intervalos con el aire acondicionado apagado para ventilar el ambiente y reducir la sequedad.
- Tratar de mantener la temperatura ambiente entre los 24 y 26 grados, ya que es la diferencia de temperatura con el exterior lo que provee confort.
- Beber agua o jugos de frutas no solo ayudará al organismo en general, sino que también facilitará la hidratación de las vías respiratorias.
“Es importante mencionar que estas recomendaciones son de cuidado general y no tienen en cuenta los aspectos individuales que deben ser evaluados según cada persona”, remarca Maillo. En el caso de sentir molestias recomendamos consultar a un profesional.