El sedentarismo es uno de los grandes peligros para la salud pública, según la Organización Mundial de la Salud, que aconseja realizar al menos 150 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada a la semana. Sin embargo, incluso haciendo la mitad del ejercicio recomendado por este organismo ya se podrían obtener importantes beneficios para la salud, ya que un nuevo estudio revela que caminar a paso ligero 11 minutos al día es suficiente para reducir la aparición de enfermedades cardiovasculares y varios tipos de cáncer.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge que llegaron a la conclusión de que una de cada 10 muertes prematuras se podría evitar si toda la población realizara al menos la mitad de la actividad física recomendada por la OMS, es decir, unos 75 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada a la semana, como, por ejemplo, caminar rápidamente, bailar, andar en bicicleta, hacer senderismo o jugar al tenis.
Los resultados se publicaron en British Journal of Sports Medicine y los investigadores de la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica (MRC), de la Universidad de Cambridge, realizaron una revisión sistemática y un metaanálisis que les permitió evaluar los datos de 196 artículos revisados por pares que incluían más de 30 millones de participantes.
El estudio sobre la relación de la actividad física y el menor riesgo de muerte temprana
Se trata del mayor análisis de la asociación entre los niveles de actividad física y el riesgo de enfermedad cardíaca, cáncer y muerte temprana que se hizo hasta ahora. La práctica de ejercicio físico de intensidad moderada 75 minutos por semana fue suficiente para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en un 17% y cáncer en un 7%.
En el caso de determinados cánceres la disminución del riesgo fue mayor: los cánceres de cabeza y cuello, leucemia mieloide, mieloma y cardias gástrico tuvieron entre un 14 y un 26% menos de riesgo. En otros, como el cáncer de pulmón, hígado, endometrio, colon y mama, se observó un riesgo entre 3 y 11% menor.
Comprobaron que, excluyendo la actividad física relacionada con el trabajo, dos de cada tres personas admitieron que tenían una actividad de intensidad moderada inferior a 150 minutos por semana y menos de uno de cada diez llegó a más de 300 minutos por semana.
Encontraron que, por lo general, más allá de los 150 minutos por semana de actividad de intensidad moderada, los beneficios adicionales en términos de disminución del riesgo de enfermedad o muerte prematura eran marginales. Pero, incluso la mitad de esta cantidad proporcionó significativos beneficios: acumular 75 minutos por semana de actividad de intensidad moderada conllevó un riesgo 23% menor de muerte prematura.
Cambiar algunos hábitos para volverse más activo
“Si usted es alguien que encuentra la idea de 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana un poco desalentadora, entonces nuestros hallazgos deberían ser buenas noticias. Hacer algo de actividad física es mejor que no hacer nada. Esta también es una buena posición de partida: si encuentra que 75 minutos a la semana es manejable, entonces podría intentar aumentar gradualmente hasta la cantidad total recomendada”, declaró el Dr. Soren Brage de la Unidad de Epidemiología de MRC.
Según las estimaciones de los investigadores, si todos los participantes de los estudios hubieran hecho el equivalente a al menos 150 minutos por semana de actividad de intensidad moderada, se habrían podido evitar alrededor de una de cada seis (16%) muertes prematuras, uno de cada nueve (11%) casos de enfermedad cardiovascular y uno de cada 20 (5%) casos de cáncer.