La inseguridad es moneda corriente en todos los barrios de la ciudad, pero especialmente en Mariano Comas. Y últimamente, una modalidad se destaca: los robos y destrozos en los vehículos que permanecen estacionados durante la noche.
En la madrugada de este miércoles, le tocó el turno a un vecino de 4 de Enero al 3600. Eran las 6:00 y el hombre se encontraba trabajando en su casa cuando escuchó una explosión.
Al salir a la calle, vio que a su auto le habían tirado una piedra en la ventanilla para llevarse un morral que había dejado adentro. Los daños que sufrió el rodado fueron de dimensión.
Solamente esta semana, hubo al menos otros dos casos similares en la zona.