Tras el descenso, el plantel de Colón está de vacaciones a la espera de definiciones. Más que nada, porque habrá una importante sangría por necesidad y por el interés de otros clubes en varios jugadores. Desde lo económico no lo puede sostener y por eso, serán claves las elecciones del próximo 17 de diciembre, donde la conducción que asuma deberá resolver varios temas importantes.
Por un lado, la actual comisión ya saldó varias deudas, siendo un peso menos, pero lo deportivo será un tema trascendental. Por ahora no hay fecha para volver a entrenar y estará supeditado a quién sea el técnico. Israel Damonte puso su renuncia a disposición y, por lo que se pudo conocer en los primeros relevamientos, no sería del gusto de la seis listas. Un corto ciclo con final poco grato.
Varios ya hablaron con entrenadores caracterizados del ascenso, como para ir teniendo una idea. Es probable que ya se conozca después del 18 de diciembre. Aún no hay precisiones de cómo se jugará la Primera Nacional, por lo que incertidumbre también copa la escena.
Colón deberá reformularse para un nuevo torneo y un presupuesto inferior. Cada candidato tiene claro el panorama y por eso, prepara un plan de acción, con punto neurálgico en lo deportivo, con un grupo que se desmantelará y deberá reinventarse.