La primera mitad, en líneas generales, fue de rachas, tanto de un lado como del otro, y con los diferentes intérpretes en campo. El elenco cordobés arrancó picante pero Unión lo empezó a acomodar con las bombas de Sandrini. Un pérdida del anfitrión decantó en el 18 a 17 con el que se esfumó aquel segmento inaugural.
Ya en el segundo peldaño, los buenos ingresos de Paz y Banegas le dieron una pequeña luz a Independiente, aunque Unión tuvo pasajes variados, desde la construcción de Sandrini y con las finalizaciones de Bombino. Pero Noblega con su jerarquía permitió el 46 a 42 para los de Martín González.
El tercer cuarto marcó el quiebre, con Noblega manejando los tiempos y todos encendidos. Independiente hizo puntos desde todas las posiciones frente a un adversario anárquico y sin ideas. Fue 66 a 52 con 10′ por disputar.
Esa brecha llegó a ser de 18, y solamente la vergüenza deportiva de Cabrito Hure achicó a 6 la distancia numérica, pues la basquetbolística fue muy grande. Pareció ser un oasis en el desierto ese 8 de enero contra Boca.
En Formosa, Misiones y ahora Santa Fe, Unión fue en un tobogán colectivo que lo deja hundido en la zona de descenso, antes de pisar el Poli de Mar del Plata y el Héctor Etchart.
UNIÓN 77: Jeremías Sandrini 13, Mattew Butler 10, Justin Martin 4, Valentín Duvanced 4, Ignacio Alessio 10 (FI) Daniel Hure 18, Manuel Gómez 0, Martín Gómez 0, Trevor Moore 0, Pedro Bombino 18. DT: Sebastián Puñet.
INDEPENDIENTE (O) 88: Joaquín Noblega 14, Agustín Pautasso 7, Nicolás Marcucci 5, Salvador Giletto 14, Franco Barroso 13 (FI) Ezequiel Paz 11, Jorge Banegas 14, Augusto Alonso 5, Juan Nally 5, Cristian Scaramuzzino 0, Esteban Cáffaro 0. DT: Martín González.
Parciales: 17-18, 42-46 y 52-66.
Árbitros: Fabricio Vito, Julio Dinamarca y Nicolás D’anna.
Estadio: Ángel P. Malvicino.