En apenas cinco días el fuego sin control en el Parque Nacional Los Alerces ya consumió más de 2.000 hectáreas, mientras que el gobierno de Chubut confirmó que se trató de un hecho intencional y hasta acusó a un integrante de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).
De hecho, el gobernador chubutense, Ignacio Torres, apuntó directamente contra Cruz Cárdenas, un ex empleado de la Dirección de Parques Nacionales, aunque desde hace un tiempo se sumó a las filas de esa organización, que promueve la insurrección contra el Estado y además impulsa conflictos territoriales en la Patagonia.
"En este caso hay un delito que ya está ratificado, imputado e incluso procesado, que tiene que ver con una toma en el Parque Los Alerces de un ex brigadista que ahora se autopercibe de
pueblos originarios, pero no está reconocido", aseveró Torres en declaraciones a Radio Rivadavia.
Asimismo, sostuvo que "esta gente tiene que estar presa y la justicia tiene que actuar con la mayor celeridad posible", y anticipó que desde la provincia se constituirán como querellantes
en la causa.
"El día uno, después de esto, vamos a ir hasta el final en la justicia para que haya una medida ejemplificadora", añadió el mandatario provincial.
Torres insistió en que se trata de incendio intencional, basándose en determinadas características, como la presencia de dos focos en paralelo, la dificultad de acceso y la rapidez con la que el fuego se propagó.
En tanto, el intendente del Parque Los Alerces, Danilo Hernández Otaño, remarcó en declaraciones a la prensa local que "el incendio ya tiene extensión superior a las 2.000 hectáreas", de las cuales, un 70 por ciento pertenecen a esa reserva.
Por su parte, los brigadistas continúan trabajando denodadamente para contener el fuego, que comenzó el jueves pasado por la noche en la zona de bahía Rosales, en el lago Futalaufquen.
Asimismo, personal del Servicio Provincial de Manejo del Fuego de Chubut y del Servicio Nacional de Manejo de Fuego (SNMF), además de bomberos voluntarios de Esquel y de Trevelin están afectados al operativo.
Sin embargo, las condiciones climáticas, como el calor, la sequedad del terreno y el viento, complicaron las tareas, y hasta amenzan con extenderse a otros sectores de la Patagonia.
Para combatir las llamas, y dada la extensión del área afectada, las autoridades decidieron dividirla en seis sectores, implementando estrategias específicas para cada uno de ellas.