Siempre se pregona que un equipo que quiere ser protagonista debe sacar un plus de local. En el caso de Unión, las cosas no vienen saliendo y, ante Newell's, acumuló la segunda derrota en fila. Ahora de manera categórica y mostrando muy poca reacción.
Si bien es cierto que se nota que el equipo está al límite en lo físico, el rival estaba en la misma y así y todo lo superó. Un triste baño de realidad para el Tate, que necesita encontrar respuestas urgentes. Sobre todo en cortar con el escaso poder de fuego.
Hasta el momento, suma un triunfo (en el debut ante Racing), un empate (ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro) y dos caídas (Estudiantes y Newell's), justamente en casa.
Algo que debe recuperar rápidamente, porque el torneo es corto y solo brinda cuatro lugares para la fase final. No olvidar que Unión tampoco está cómodo en el promedio, que se vino abajo y, pese a que todavía falta mucho camino por delante, es algo que no puede pasarse por alto.