Cerca de 30.000 personas colmaron el domingo pasado el estadio Brigadier López para acompañar a Colón en el partido ante Almirante Brown. Todo salió redondo, ya que ganó 2-1 y se metió entre los que pelean arriba en la zona B. Si bien el resultado fue ajustado, no así en el rendimiento, donde fue muy superior. Un descuento que quizás estuvo demás, pero fue producto de un notable tiro libre.
Pero lo importante eran los tres puntos y se mantiene el invicto. Siempre se dice que hacerse fuerte de local es prioritario y hasta al momento se lo viene siendo. En pocas palabras, el Cementerio de los Elefantes se volvió una fortaleza para el Rojinegro, que ya viene desde la Copa de la Liga pasada, donde no perdió al cabo de siete encuentros (cinco victorias y dos empates).
Si se juntan ambas rachas, Colón llega inexpugnable en Santa Fe nueve partidos, con siete victorias y dos pardas. Asimismo, acumuló su cuarto halago en fila, quedando en claro lo que se potencia con el respaldo de sus hinchas.
Las estadísticas no definen nada, pero sí grafican algunas cosas y está claro que Colón tiene una localía poderosa y se lo hará sentir a todos los equipos en esta Primera Nacional.