Ya es una postal de la ciudad la permanencia de cuidacoches durmiendo en las galerías del museo Histórico, en el barrio sur. El contexto social y económico que atraviesa el país desde hace años deriva en estas situaciones marginales donde las posibilidades de una salida son escasas.
Más allá de la problemática social, los vecinos están preocupados por la inseguridad. "No es nueva la presencia de trapitos acá en barrio Sur. No solo son partícipes de robos sino de hechos violentos porque suelen pelearse y agarrarse a cuchillazos", dijo Alfredo al móvil de LT10.
"Ahora hay entre cinco y seis instalados en la galería del museo, te tocan el timbre a cualquier hora de la madrugada", dijo el vecino, quien comentó que realizaron varias denuncias pero "los sacan, se van unos días y después vuelven".
Lo que buscan es que las autoridades encuentren una solución definitiva porque "es tierra de nadie", remarcó Alfredo.