En la madrugada del último domingo, el comedor de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) ubicado en Berruti y Riobamba recibió al menos cinco disparos por parte de desconocidos que además dejaron en el lugar una nota amenazante.
Según medios locales, el texto rezaba: "desde el lunes todo el barrio come acá, si no se pudre todo". La esquela no pudo ser analizada por los peritos debido al deterioro que le causó la intensa lluvia que afectó la región en estos días.
El comedor, que se encuentra a metros de la Ciudad Universitaria (conocida como "la Siberia") no contaba con antecedentes de este tipo y sus encargados aseguraron desconocer las causas de este ataque.
Personal policial investiga el lugar de los hechos y trabaja en el relevamiento de cámaras de vigilancia y la toma de testimonios de vecinos de la zona para intentar determinar en qué momento se produjo el preocupante atentado.
Funcionamiento normal
Consultado por LT10, el rector de la UNR, Franco Bartolacci, intentó traer tranquilidad, al asegurar que la PDI ya está "intentando esclarecer el hecho y dar con los responsables de los disparos".
Además, minimizó lo sucedido, al evaluar: "lo que se intenta con estos actos es intimidar, generar miedo o confusión en la comunidad y conmoción en la agenda pública. Lo tomamos de esa manera. Es un mensaje genérico".
En la misma línea, señaló: "lo que no podemos hacer es dar marcha atrás o modificar nuestras prácticas habituales, porque eso de alguna manera implicaría darle la razón a los violentos y ese es el mensaje que no tenemos que dar". Por ello, acotó más tarde, "el comedor está funcionando normalmente".
De todas formas, ello no quita las gestiones que desde la UNR se están llevando adelante junto al Ministerio de Seguridad tanto para el predio de la Siberia como para otras áreas de esa universidad, ahora sí con "un carácter más urgente en virtud de lo sucedido".
Finalmente, Bartolacci expresó su preocupación por "las condiciones sociales y materiales de vida que estamos atravesando". "Nada bueno puede suceder en un país que tiene el 60% de su población bajo la línea de pobreza, mayoritariamente jóvenes y los más chicos. Si no ponemos todos como objetivo central revertir esa situación, que además va a llevar mucho tiempo, probablemente tengamos que seguir lamentando situaciones de este tipo", evaluó.