Con el regreso de Mauro Cosolito, ausente en el tercer encuentro por molestias en el soleo, Instituto salió a buscar la igualad en la serie. Mucho nervios en el inicio para la Gloria y un Regatas muy sólido, se adelantó 7-2 en 3′15. Con cuatro puntos seguidos de Nathan Hoover y un libre de Bautista Lugarini, la Gloria achicó 9-10 con tres minutos por jugar.
Sin solidez ofensiva, el Albirrojo se empleó en la defensa, y tuvo en Hoover su mejor exponente en ataque (8 puntos en el cuarto), más las conversiones en el cierre, viniendo desde el banco de Nicolás Copello y de Nicola Pomoli para quedarse con el primer segmento por 18-16.
Instituto, con su sustento defensivo, abrió el segundo periodo con un parcial de 13-1 en poco más de cuatro minutos para alargar 31-17, con cinco puntos seguidos de Copello, y el aporte de Pomoli.
Regatas demoró casi cinco minutos en convertir sus primeros puntos de cancha (antes, un libre) de la mano de Vieta, y respondió con una carrera de 8-0 para descontar 25-31 en seis minutos del episodio.
Copello, con un tiro de tres puntos, cortó la sequía de dos minutos sin anotar. Además, el capitán Leandro Vildoza metió dos triples e Instituto se alejó otra vez, 39-30, cerrando la primera mitad.
La segunda mitad siguió pareja, cada uno tratando se hacer valer su juego. Vildoza buscó controlar los tiempos, sin apurarse. Instituto alargó a 10 la diferencia: 46-36 en menos de cuatro minutos. Regatas, con el base Andrés Jaime muy anotador, achicó 43-46 faltando 4 minutos en el tercer segmento.
Se quedó sin gol la Gloria ante un local mejor parado, que lo empató con un triple de Jaime.
Un triple de Cosolito le devolvió la delantera al Albirrojo (49-46) con dos minutos por jugar, pero sin consistencia. Se empezó a jugar como quería el local. El equipo de Victoriano apenas anotó 12 puntos, recibió 18 y mantuvo el dominio 51-48.
Se vino Regatas y quedó un punto abajo. Pero Copello anotó tres triples seguidos y la Gloria tomó aire: 70-62 en cinco minutos. Las conversiones del base fueron clave para el apretado y necesario triunfo albirrojo.