La Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó una serie de planteos presentados por Julio De Vido y otros ex funcionarios y empresarios acusados en el marco de la causa “Skanska”, en la que se investigan supuestas irregularidades en el proceso de licitación de las obras que integraron el plan de ampliación de la red de gas natural.
La investigación se inició en 2006, a partir de la denuncia presentada por el entonces diputado nacional Adrián Pérez, basada en una nota periodística en la que señalaba que en el fuero penal económico se investigaba una red de empresas fantasma que habrían emitido facturas falsas para evadir impuestos y ocultar supuestos pagos de dádivas.
Entre ese grupo de empresas se incluía a la firma sueca Skanska, que habría pagado más de un millón de pesos a una de esas empresas fantasma, denominada Infiniti Group.
Además, en la nota periodística se relacionó temporalmente esa maniobra con la intervención de Skanska en la obra de la Planta Impulsora de la localidad de Deán Funes, una de las obras que integran el plan de ampliación del gasoducto Norte.
La fiscalía requirió la instrucción de la causa, incluyendo en la imputación al entonces ministro de Planificación Federal Julio De Vido, a los funcionarios dependientes de su ministerio, José Francisco López -secretario de Obras Públicas- y Fulvio Madaro -ENARGAS-, y a los ejecutivos de las firmas sospechadas.