Williams enfrentó uno de sus peores fines de semana de la temporada en el GP de Qatar. Franco Colapinto sufrió un accidente en la primera curva tras ser embestido, mientras que Alexander Albon terminó último y con una vuelta menos. Sin embargo, más allá de los contratiempos en la pista, el desempeño general del equipo quedó muy por debajo de lo esperado. James Vowles, jefe de la escudería, asumió la responsabilidad y prometió mejoras para la carrera final en Abu Dhabi.
"Este fue un difícil final de temporada, y los resultados en Qatar no fueron los que esperábamos", admitió Vowles en una conferencia posterior a la carrera. Según el británico, la falta de piezas de repuesto y el desgaste acumulado en los autos afectaron gravemente el rendimiento. Además, reconoció que los rivales han avanzado más rápido: "Nuestros competidores han dado un paso adelante, y nosotros retrocedimos. Esto es algo que debemos analizar profundamente".
La situación es especialmente delicada para Franco Colapinto, quien compitió con una especificación de auto antigua, limitando su rendimiento incluso antes del accidente. Por su parte, Albon nunca encontró ritmo y cerró la jornada como el último clasificado. El desempeño irregular del equipo ha encendido alarmas dentro de la escudería, que enfrenta un cierre de temporada complicado y la presión de mostrar avances inmediatos.
Con Abu Dhabi como la última parada del calendario, el desafío es doble: no solo deben cerrar dignamente un año lleno de altibajos, sino también planificar el futuro de Colapinto, cuya continuidad en la categoría está en duda. “Terminaremos el año fuertes y daremos todo en esta última carrera”, prometió Vowles, buscando inyectar confianza en un momento crítico.