"De mi continuidad no voy a hablar", expuso Cristian González luego de la derrota de Unión ante Platense en Vicente López. Más allá del análisis deportivo, la expectativa justo estaba en lo que pudiera decir por la respuesta del presidente Luis Spahn, pero prefirió no hacer referencia.
Está claro que por algo bajó los decibeles tras un ultimátum que generó revuelo, donde incluso puso en duda su continuidad. Habrían existido nuevas charlas para acercar aún más las partes. Kily pareció resignado por sus últimas palabras, aunque el compromiso del presidente Luis Spahn sobre sus pedidos podrían ser el arma de convencimiento.
El tema está también en el posible desgaste del técnico, sobre todo con este bajón pronunciado. Aunque muchos, puertas adentro creen que se quedará independientemente de cómo sea el final, pero a la vez, el constante fuego cruzado siempre eleva las dudas.
La inversión por los refuerzos y los jugadores a retener es clave, porque tentar al técnico en lo económico no sería un problema, aunque habrá igual que elevar la vara, ya que está entre los que menos ganan de la Liga Profesional.
La definición de la renovación estaría muy cerca. En Unión está claro que lo quieren en 2025, pero la pelota a esta altura la tendría a Kily.