La noche de Concepción dejó buenas señales en River. Entre ellas, una inesperada: la promisoria actuación del debutante Gonzalo Tapia. El chileno fue el mejor de los tres nuevos, aunque Giuliano Galoppo y Matías Rojas también mostraron algunos aspectos positivos en el triunfo ante Universidad de Chile.
Fue el refuerzo que llegó con menos cartel. Libre desde la U Católica, el atacante de 22 años fue una incorporación sorpresiva para los hinchas millonarios. Sin embargo, en los 45 minutos que le tocó jugar esta noche, fue decisivo por su verticalidad, su ubicación y, en definitiva, por su pase gol a Miguel Borja para el 2-1 final.
En solo un tiempo, Tapia tuvo cuatro oportunidades de gol. Ubicado como segunda punta detrás del colombiano, su movilidad le permitió quedar cara a cara con el arquero rival en tres oportunidades: la primera la rechazó Gabriel Castellón, la segunda se le fue ancha y la tercera, desviada por un zurdazo incómodo. Además, tuvo una cuarta gracias a un tremendo remate desde fuera del área que se fue rozando el travesaño.
Con características similares a las de Pablo Solari, el chileno suele jugar de afuera hacia adentro, siendo incluso extremo derecho en muchas ocasiones. Sin embargo, ante la U de Chile se movió por el centro y demostró que puede ser un delantero muy peligroso.
El único debutante en ser titular fue Giuliano Galoppo. El ex-Banfield y San Pablo se ubicó en el sector derecho del mediocampo, como clásico 8 en el rombo que conformó junto a Enzo Pérez como volante central, Maximiliano Meza como su análogo por izquierda y Manuel Lanzini como enganche.
Si bien se lo vio algo duro, probablemente por la inactividad (no juega oficialmente desde octubre y no es titular desde junio de 2024) seguida de la pretemporada, también mostró criterio para presionar, pasar al ataque y colaborar en la marca junto a Enzo.
De buen manejo y mucha dinámica, seguramente la seguidilla de partidos le permita agarrar ritmo y volver a ser aquel mediocampista agresivo que se destacó en el Taladro y que tuvo un gran primer año en el fútbol brasileño. Tiene crédito abierto y es una de las grandes apuestas de Marcelo Gallardo.
Si bien fue el que menos se lució, Matías Rojas quizás haya sido el debutante que dejó la imagen más fiel de lo que puede ofrecer como jugador. El paraguayo se ubicó como enlace detrás de los dos delanteros y dejó pinceladas de su jerarquía, con pases quirúrgicos y buena capacidad de asociación. El contraste fueron los largos períodos en los que no tuvo contacto con la pelota.
Aunque tuvo pocas intervenciones ante la U de Chile, el ex-Racing buscó romper líneas cada vez que intervino. Probablemente no se haya sentido del todo cómodo al estar tan centralizado, y por eso su déficit pasó por la falta de constancia durante los 45 minutos que le tocó jugar.
El ex-Racing e Inter Miami es un talentoso que puede abrir cualquier partido con su fina zurda, con la que se especializa en las pelotas paradas. Gallardo deberá encontrarle un lugar en su nuevo River, a sabiendas de que sin la pelota es un jugador al que le cuesta el retroceso. En Núñez hay quienes sueñan que sea el nuevo Pisculichi.
El chileno estuvo en conferencia de prensa luego del triunfo ante Universidad de Chile y se mostró satisfecho por su actuación y la victoria del equipo. "Muy contento por el debut en el amistoso. Se cierra una pretemporada, es un amistoso más pero que culmina un poco lo que viene siendo la pretemporada", manifestó.
Además, Tapia contó cuáles fueron las instrucciones de Gallardo para su primer partido con la banda roja. "Me pide ir al espacio, buscar, atacar siempre. Somos un equipo que tenemos la posesión siempre, que va para adelante. Siempre estar perfilado, siempre buscar el gol, siempre creando ocasiones de gol", expresó.
Y sobre su partido en particular, concluyó: "Hoy tuve la mala suerte de que no pude concretar, pero me voy tranquilo que creé ocasiones de gol, que estuve ahí. Ya vendrán los goles, ya vendrán esas cosas, paso a paso".