La neerlandesa Sifan Hassan, ganadora este lunes de la medalla dorada, dio antes la nota en la primera ronda femenina de los 1.500 metros, tras recuperarse de una caída y llegar en primer lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Hassan, favorita en esa disciplina, corría en el pelotón de fondo en los tres cuartos de carrera. Y todo indicaba que en ese momento saldría -según su estilo- a ganar posiciones. Pero en su camino alguien trastabilló y hubo una sucesión de caídas, entre ellas la de la keniata Edinah Jebitok. Hassan intentó esquivarla y también cayó.
Sifan Hassan, de 28 años y nacida en Etiopía, quedó entonces en el puesto 12do., era la última vuelta y muchos creían que la corredora dueña de cuatro récords mundiales en distancias comprendidas entre la milla y los 10.000 metros, quedaría lejos de su objetivo de subir al podio.
Entonces comenzó la épica: la atleta -quien llegó a Países Bajos con 15 años desde África- se levantó y comenzó a remontar lugares. Así, pasó a la jamaiquina Aisha Praught-Leer y no paró mas: recuperó cinco posiciones corriendo por afuera y se mandó con decisión en busca de las que encabezaban el pelotón.
En la recta final, Hassan corrió los últimos 300 metros en 44s70 para ganar su serie (4m05s17), y con luz sobre su inmediata competidora, la australiana Jessica Hull (4m05s28), y mas lejos la tercera, la estadounidense Elinor Purrier St. Pierre (4m05s34).
Sifan Hassan dijo que en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 buscaría ganar las preseas de oro en 1.500, 5.000, que se adjudicó este lunes. Le queda la carrera de los 10.000 metros. Pero la leyenda ya está en construcción.