El presidente Javier Milei arribó hoy a Israel para su primera gira internacional como mandatario y tuvo su escala inicial en el histórico Muro de los Lamentos, donde no pudo contener las lágrimas.
El jefe de Estado llegó al muro rodeado de curiosos y fotógrafos, que retrataron el momento en que se puso a llorar.
En su llegada al Muro de los Lamentos, Milei fue recibido el rabino Shmuel Rabinowitz. El libertario, católico pero practicante del judaísmo, participó allí de una ceremonia tradicional: usando la kipá, dejó un mensaje, posó sus manos y la frente sobre el muro y rezó.
Estrechó la mano de Axel Wahnish, su referente espiritual y embajador argentino en Israel, que lo acompañó en la ceremonia. Fue Wahnish el primero en quebrarse y llorar desconsoladamente. Se lo vio llevarse la otra mano a la cara y agitarse, compungido.
Fue cerca de un minuto, al cabo del cual Milei giró y, con el rostro colorado, se mostró emocionado. Con Wahnish se consolaron mutuamente con un fuerte abrazo. Entrelazados, besaron juntos el Muro de los Lamentos.
Luego de saludar a la distancia a argentinos que llegaron al lugar, el mandatario se tomó unos segundos para apoyar sus dos manos en el muro y hacer un rezo en solitario.
"Estamos saliendo", dijo el mandatario ante la consulta de un cronista apostado en el lugar, quien le pidió un mensaje para la Argentina.