En Unión no hay un día que no pase nada. No solo en lo estrictamente deportivo, sino también en lo estructural e institucional. Ni hablar cuando a pagos en dólares se refiere por los inconvenientes ya sabidos en el país. Si bien hubo cambio de gobierno, las restricciones para manejar moneda extranjera no tuvo demasiadas variantes y repercute en varios temas, sobre todo en Unión.
Se conoció que la institución vuelve a figurar en FIFA por deudas y, por ende, quedó inhibido. Ahora por atrasarse en el pago de las cuotas por la desvinculación del entrenador uruguayo Gustavo Munúa. Un paso que le terminó saliendo muy caro al Tate, que demoró en su momento la renovación del contrato y que, tras concretarlo, tuvo que interrumpirlo a las pocas semanas por malos resultados.
Hubo que llegar a un entendimiento y se dispuso una serie de pagos, que no se pudieron cumplir y por eso el charrúa accionó de vía judicial. Acá también figuran los premios que Unión también incumplió. Esto hace que no pueda incorporar en el próximo mercado de pases, por lo que será un tema a enmendar por la dirigencia, ya que la Copa de la Liga está en su recta final de definiciones.
Por ahora no trascendieron los números, pero Unión busca los mecanismos para intentar al menos ponerse al día, pero como ya quedó claro, la dirigencia con Luis Spahn a la cabeza espera autorizaciones a nivel Nación para pagar a un valor más acorde. Situaciones que extienden en el tiempo y que generan más deudas, sobre todo en la previa de una nueva Asamblea en busca de aprobar la Memoria y Balance.