La proyección de cosecha de maíz se redujo de 57 a 50,5 millones de toneladas a partir de las consecuencias de la “chicharrita” un insecto que es vector de una bacteria denominada spiroplasma, según señaló la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
“Es la primera vez desde que se efectúan estimaciones que se observa un daño tan importante por un factor no climático”, indicó un informe de la entidad.
“Hace justo un año se recortó de un mes a otro la estimación en 3 millones de toneladas por la ola de calor, pero el impacto que está teniendo la expansión territorial de esta plaga y la enfermedad que transmite duplica ese tonelaje”, indicó BCR.
En esa línea anticipó que “no es factible evaluar hasta cuánto puede terminar restándole al ciclo maicero 2023/24”.
“El fenómeno sigue expandiéndose y evolucionando, exhibiendo fuertes síntomas en áreas lejanas de las zonas endémicas; tal el caso del centro del país”, afirmó la entidad.
BCR enfatizó que “esta enfermedad puesto a la producción de maíz en jaque, ya que Argentina pasó a sembrar en forma tardía el 65% del área total cultivada debido a los problemas de falta de agua”.
Ante esta situación “se estima una cosecha de 50,5 millones de toneladas, a partir de un rinde promedio nacional de 70,4 qq/ha (6,5 qq/ha menos) y 225.000 ha que se restan del área destinada a la cosecha del grano debido al efecto de la enfermedad”.
BCR indicó que “con este número, la cosecha 2023/24 estaría en el quinto lugar entre las mejores producciones de maíz de Argentina, superando en 14,5 Mt por encima del malogrado ciclo anterior”.
“El daño por spiroplasma es inédito en Argentina”, subrayó la Bolsa de Rosario y recordó que “hace un mes atrás se alertaba de la enfermedad, pero el alto nivel poblacional del vector, la chicharrita, es inédito incluso en las provincias en donde esta plaga lleva años Instalada”.