El 1° de mayo de 1994 Ayrton Senna se estrelló con su Williams en la curva Tamburello del circuito de Imola, en Italia. La Fórmula 1 ya nunca volvió a ser igual debido a que perdió a uno de sus mayores talentos, aunque su desaparición física no logró borrar el aura que este carismático piloto brasileño supo construir en los años donde compitió en la Máxima, mostrando todo su esplendor y habilidad al volante.
Senna llegó a la Fórmula 1 en 1984 y durante 10 años dejó su impronta ganadora logrando 41 victorias, 65 pole position y un tricampeonato con la escudería McLaren en los años 1988, 1990 y 1991 por el que será siempre recordado. Además, se lució en las otras escuderías con las que corrió, como Toleman y Lotus, con la que logró su primer triunfo en Estoril ´85.
Este gran piloto brasileño supo brillar en los monoplazas de Fórmula 1 por su velocidad a una vuelta en clasificación, pero también con su inteligencia y táctica para ganar carreras que parecían imposibles, incluso con autos que no eran ganadores o que no estaban en su pico de rendimiento.
De San Pablo al mundo
Senna nació en San Pablo en 1960 y desde muy chico mostró afición por el karting, de hecho los días en los que llovía le pedía a sus padres que lo dejaran faltar al colegio para ir a correr en el kartódromo de Interlagos, donde forjó su habilidad para correr bajo el agua que luego le sería muy útil en la Fórmula 1.
Senna comenzó a jugar con un karting de juguete a los cuatro años, luego su padre Milton da Silva le construyó un karting con motor y cuando ya tenía nueve años empezó a correr de manera informal en Campinas, una localidad que se encuentra ubicada a unos 100 kilómetros de San Pablo.
Cuando tenía 13 años arrancó a correr de manera oficial en el kartódromo de Interlagos y logró su primer triunfo. En 1974 se consagró campeón paulista, mientras que en 1977 fue campeón Sudamericano en San José, Uruguay. La única vez que corrió en la Argentina por los puntos fue en 1979, cuando quiso volver a conquistar el título Sudamericano pero no lo logró.
Senna corrió en karting hasta sus 22 años y participó en cinco mundiales de la categoría, aunque nunca logró conquistar el título mundial de la especialidad. Luego, se dedicó a correr monoplazas en Inglaterra antes de llegar a la Fórmula 1.
Un novato en la Fórmula 1
En 1983 Ayrton Senna ya estaba afianzando corriendo en Inglaterra y de hecho ese año logró coronarse campeón de la Fórmula 3 Británico, lo que llamó la atención de varias escuderías de la Fórmula 1, entre ellas Toleman que lo contrató para correr en 1984 en la Máxima.
Toleman no era una escudería de punta y de hecho estaba entre las más modestas de la parrilla, pero luego de abandonar en la primera carrera de Brasil, Senna obtuvo dos sextos puestos en Sudáfrica y Bélgica en los que comenzó a mostrar su chapa.
Su día de gloria llegaría en la carrera de Mónaco cuando bajo una lluvia logró hacer rendir a su auto por encima de sus capacidades y logró un histórico segundo puesto en las calles del principado con el que demostró que estaba para grandes cosas en la F1.
Rápidamente, Lotus lo contrató en 1985 y con la escudería británica logró su primer triunfo en Estoril, para luego repetir en el GP de Bélgica al final de la temporada y terminar el campeonato en el cuarto puesto. Senna continuó en Lotus dos años más y en 1987 finalizó tercero en la tabla de posiciones antes de pasar a McLaren.
Días de gloria
La mejor etapa de Ayrton Senna en la Fórmula 1 se produjo en la escudería McLaren, a la que llegó en 1988 para ser compañero de equipo de Alain Prost, un piloto francés que ya tenía mucha experiencia en la categoría aunque en su primer año en el equipo Senna logró arrebatarle el título mundial, lo que generó una gran competencia entre ambos.
Al año siguiente Senna y Prost venían peleando mano a mano por la corona cuando en el Gran Premio de Suzuka el piloto francés le tiró el auto encima, intentando golpear al paulista para que abandonara la carrera. Senna se las ingenió para seguir y terminar ganando la carrera, pero luego fue descalificado y eso provocó que la rivalidad con Prost se hiciera más grande.
Ya en 1990 y 1991 llegaron sendos títulos mundiales para Senna, que se convirtió en tricampeón de la categoría. Muchos recuerdan sus charlas con Fangio, su ídolo, al que le prometía que si tenía la chance nunca iba a pasarlo en cantidad de títulos. Cabe recordar que Fangio ganó cinco veces la corona en la F1.
La olvidable etapa en Williams
Luego de dos años en los que el McLaren perdió mucho rendimiento (1992-1993) Ayrton Senna decidió pegar un volantazo en su carrera y a los 33 años fichó por la escudería también británica Williams, a la que llegó en 1994 para ser compañero de Damon Hill y buscar un nuevo título del mundo.
En ese momento Williams era la mejor escudería de la categoría, pero Senna arrancó con el pie izquierdo al abandonar en las primeras dos carreras de la temporada, hasta que en la tercera que se disputó en el circuito de Ímola se estrelló en la curva Tamburello y perdió la vida unas horas más tarde en el hospital.
La principal teoría del accidente es que se rompió la barra de dirección de su monoplaza y Senna no pudo mantener en pista el auto, lo cierto es que luego del impacto la rueda delantera derecha se desprendió y un brazo de suspensión le atravesó el casco y la visera, ocasionando al piloto fracturas en el cráneo, pérdida de masa encefálica y posteriormente la muerte.
Vale la pena mencionar que este fin de semana fue trágico en Imola: en los entrenamientos del GP de San Marino el también brasileño Rubens Barrichello chocó duramente con su Jordan y tuvo que ser hospitalizado, mientras que en la prueba de clasificación el piloto austríaco Roland Ratzenberger perdió la vida a bordo de su Simtek Ford.
Inmortal
El fallecimiento de Ayrton Senna provocó mucha tristeza y congoja en todo el mundo, sobre todo en Brasil. Su velatorio se realizó en San Pablo y es muy recordado debido a que el ataúd fue llevado por las calles de la ciudad en un coche de bomberos que fue seguido por más de un millón de personas.
Fue enterrado con honores de jefe de Estado en el Cementerio de Morumbí y a su funeral acudieron todos los pilotos que corrían en la temporada 1994 de la Fórmula 1, además de personalidades como Jackie Stewart, Alain Prost y Emerson Fittipaldi.
Hoy su legado continúa siendo inmortal a través de la fundación Instituto Ayrton Senna, que dirige su hermana Viviane y ayuda a niños desfavorecidos de Brasil. Incluso, un piloto como Pierre Gasly ha usado un casco en su honor y es miembro de la fundación. También vale la pena mencionar que Senna es el ídolo del heptacampeón de Fórmula 1 Lewis Hamilton, quien siempre que puede le rinde homenajes en la pista.