En el cuarto partido de la serie, los de Solé y Carotti vencieron por 3-1 a Monza y se consagraron campeones por segunda vez en su historia (la primera había sido en la temporada 2017/2018).
Con parciales de 25-19, 23-25, 25-27, 20-25, Solé y Carotti levantan su primer trofeo en Superlega con el conjunto umbro y como visitantes en casa de Monza.
Este partido no fue distinto a lo que fueron los anteriores, mucha lucha por el centro, dos grandísimos exponentes como León (Perugia) y Maar (Monza) que no dejaron de sacar bombas de la galera, pero el gran desarrollo, intuición y decisión en las manos de Gianelli balancearon la rueda para el lado de los campeones del mundo: Perugia. Los mismos que esta temporada 23/24 han obtenido Super Copa, Copa Italia, Mundial de Clubes y la frutilla del postre: el tan ansiado Scudetto. Un equipo que viene moldeándose desde hace bastante, pero con la demostración del trabajo realizado por Anastasia y el actual Lorenzetti, que venia a Perugia luego de vencer el campeonato nacional con Trento. Para nuestros argentinos este es el primer torneo local con los colores peruginos, para Solé es el segundo Scudetto en su historia, había ganado con Trento en la temporada 2014/2015, para Seba Carotti, su primer trofeo nacional (había ganado con Modena la Supercopa 2018 y la Copa Cev en 2023). Este trofeo clasifica al conjunto umbro directamente a Champions League.
El segundo equipo clasificado es Monza, por quedar segundo y el tercero, es finalmente el Milano de Agus Loser, quienes en el cuarto partido de la serie, vencen a Trento por 3-1 y se adjudican el puesto restante en el podio. Trento, por su lado, clasifica a la CEV Cup.
Por otro lado, la Lube Civitanova de Luciano De Cecco se quedó con el quinto puesto en la clasificación tras ganarle a Verona como visitante por 3-1 (25-23, 18-25, 24-26, 22-25). Con este resultado, se aseguraron un puesto en la Challenge Cup.