Los balcones gastronómicos surgieron en pandemia ante la imposibilidad de que grupos grandes de personas premanezcan en lugares cerrados. De esta manera, los bares fueron ganando las veredas y hasta las calles para poder funcionar.
Sin embargo, y con el paso del tiempo se fueron sumando las quejas tanto de vecinos como de automovilistas que no pueden estacionar.
En el Concejo se aprobó un pedido de informes presentado por el concejal Carlos Pereira que pone la mira en el funcionamiento de estos espacios existentes en la ciudad.
El concejal solicita al Ejecutivo Municipal datos la cantidad de balcones gastronómicos habilitados y detalle de las dimensiones de cada uno de ellos.
Además requiere tener conocimiento de si han existido o existen intimaciones cursadas a los titulares de los balcones gastronómicos para que se subsanen infracciones relacionadas con tamaño, ubicación, etc; y si se han dispuesto clausuras de estos espacios.
“Lo cierto es que los balcones gastronómicos surgieron “a las apuradas”, para darle solución al sector en medio de la pandemia.. Fue una forma de que ese sector de la economía subsista; y de darle una alternativa de esparcimiento a las personas”, dijo Pereira
Y agregó: “A cuatro años de este formato que ya está instalado y forma parte de la ciudad, hay que revaluar algunas cuestiones. Es algo que no sólo plantean desde la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos sino también los vecinos”.
Es por eso que “solicitamos información detallada de todos los balcones gastronómicos porque necesitamos empezar a dar el debate sobre este tema y tomar definiciones a futuro”, concluyó Pereira.