Pablo Lavallén no se fue para nada conforme del Brigadier López, a pesar de la gran victoria que su equipo cosechó para estirar a seis en puntos la ventaja sobre el último equipo que perdería la categoría en la Superliga.
Se fue preocupado por el rendimiento futbolístico y también por la lesión de Luis Miguel Rodríguez, quien debió ser reemplazado en la parte final del partido con el tobillo izquierdo muy hinchado luego de un pisotón involuntario que sufrió de parte de Gabriel Esparza.
Sin embargo, cuando explicó la lesion que sufrió el tucumano, destacó: "Pulga sufrió un pisotón de Esparza, fue un accidente. Veremos cómo evoluciona, pero no creo que sea algo de demasiada gravedad y llegaría al próximo partido".
En cuanto al desarrollo del encuentro, indicó: "Lo que hacía Godoy Cruz era tocarla y tocarla, y eso nos dejó mal parados muchas veces. Sacarnos estos partidos de encima no es la mejor manera de llegar a una final, sino aprovechándolos para mejorar en el juego y a eso hay que llevarlo con la planificación de cada partido".
"Pero lo importante era ganar, y saber que aún teniendo un bajón futbolístico pudimos sacar este triunfo adelante. En el balance nos vamos contentos, pero hay que mejorar. Cuando disputamos un partido no solo queremos ganarlo, sino también justificarlo", agregó en otra parte de la charla.
Mientras que pensando en el partido en Asunción, tiró: "Tenemos que lograr que los 23 jugadores que decidamos llevar a la final de la Sudamericana lleguen al 9 de noviembre en su mejor momento. Nadie se conforma con una final, todos la quieren ganar".
En cuanto al próximo encuentro de Superliga, indicó: "El partido ante River es tan desafiante como la misma final de la Sudamericana. Es una buena medida ante un gran equipo, en el Monumental, pero lo afrontaremos, tratando de poner lo mejor posible en este partido".
Y agregó: "Tenemos una semana para trabajar así que seguramente pondremos lo mejor que tenemos".