Unión cierra una etapa con alcanzar ningunos de los objetivos y lleno de interrogantes. Sobre todo, luego de la derrota de este miércoles en Junín ante los alternativos de Gimnasia de Mendoza, que lo dejó fuera de la Copa Argentina en el debut.
Lo preocupante fue la forma y por ser ante un rival que puso suplentes y no está entre los más destacados de una categoría inferior. El Tate prácticamente estuvo ausente en todo sentido y por eso, la bronca generalizada al término del cotejo en el estadio Eva Perón.
Ya no tenía chances de continuar en la zona B de la Copa de la Liga, por lo que se depositaba toda la confianza en el otro torneo por delante, pero también defeccionó. La delegación volvió rápidamente a Santa Fe para tener una semana de descanso, determinado por el cuerpo técnico de Cristian González, que fue respaldado por el presidente Luis Spahn, pero que perdió crédito en los hinchas.
Es decir, Unión volverá al trabajo el viernes 25 para arrancar una minipretemporada para el campeonato siguiente, donde se jugarán cinco partidos hasta el receso por Copa América. Será afrontado por estos mismos jugadores, ya que el mercado de pases se abre recién el 12 mayo. Una situación que termina de la peor manera para Unión, reprobado por la gente y sin objetivos cumplidos a corto plazo.