Sam Cane, capitán de la selección de Nueva Zelanda, los All Blacks, anunció su retiro como jugador internacional a fines de 2024 y luego de 12 años representando a su país, informó la federación. "Tras haber jugado 95 partidos, 27 como capitán, a los 32 años decide dedicar más tiempo a su familia y firmar un contrato de largo recorrido con los Suntory Goliath de Tokio", señaló.
Cane, que no juega para los All Blacks desde la derrota en la final del Mundial de Francia en octubre pasado por 12-11 ante los Springboks de Sudáfrica, en la que fue sancionado con una tarjeta roja, anunció en noviembre que se tomaba una pausa en su carrera internacional para jugar con los Suntory Goliath.
Casi siete meses más tarde, anunció su salida definitiva del equipo nacional. "Tuve que medir los pro y los contra, finalmente, con una joven familia, me parece la mejor decisión para preparar nuestro futuro. La decisión fue muy difícil de tomar", reflexionó, que formó parte del equipo que ganó el Mundial en 2015 y fue nombrado capitán en 2020.
"Me siento muy agradecido por haber tenido la ocasión de llevar el brazalete de capitán. Fue un gran honor y un gran privilegio. He aprendido mucho y he progresado", explicó. Por su parte, el seleccionador de los All Blacks, Scott Robertson, reveló que intentó incidir para que tome otra decisión y, agregó: "Comprendo perfectamente las razones de su decisión y las apoyo. El puesto que ocupaba es muy exigente física y mentalmente, lo que ha hecho durante tanto tiempo es un éxito increíble".
Cane, que quedará en la historia por su destacado juego, también quedó en las páginas doradas por el homenaje que le realizó con sus All Blacks a Diego Maradona a pocos días de su muerte antes de un partido contra Los Pumas por el Championship. Allí, colocó una camiseta de los All Blacks con el número 10 que usaba Maradona en el campo, antes del partido.
"Fue un gesto, una forma simbólica de mostrar nuestro respeto a una leyenda argentina y mundial en este campo también", dijo tras el encuentro que Nueva Zelanda aplastó por 38-0 a Los Pumas. En aquella ocasión, el equipo argentino fue duramente criticado por solo portar un brazalete hecho con cinta aisladora para homenajear al ídolo fallecido.