En el centro del debate sobre las sociedades anónimas deportivas (SAD) y la equidad en el fútbol argentino, Andrés Fassi, presidente de Talleres de Córdoba, ofreció una perspectiva crítica sobre los desafíos y las injusticias que enfrenta su club, en la que compartió su frustración con la gestión de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y su visión sobre el futuro del fútbol argentino.
El presidente de la “T”, expuso su descontento con la reciente programación de la Copa Argentina, destacando la falta de consideración hacia Talleres: "Nosotros pedimos jugar el partido con Boca en una de las fechas disponibles, pero no fuimos escuchados", explicó el presidente de Talleres. Según él, el desequilibrio en las decisiones refleja un respeto desigual hacia los clubes, donde las instituciones más grandes parecen tener un peso desproporcionado en la toma de decisiones.
Fassi argumentó en la entrevista que dio al programa “Fútbol y Rosca” de Radio Splendid AM 990, que Talleres, con un presupuesto mucho menor en comparación con gigantes como River o Boca, ha logrado grandes cosas con recursos limitados, pero enfrenta obstáculos significativos en la competencia.
Aunque Fassi no atribuyó directamente las dificultades a la postura de Talleres sobre las SAD, sí mencionó que hay problemas más urgentes en el fútbol argentino: "Hay problemas más graves que el tema de las SAD".
Fassi criticó la baja remuneración por derechos de televisión y destaca que el fútbol argentino, a pesar de ser campeón mundial y contar con una rica tradición de talentos exportados, no ha sabido aprovechar su potencial económico y según él, países con menos habitantes que Argentina reciben ingresos mucho mayores por sus derechos televisivos, lo que evidencia una falta de aprovechamiento de la calidad del fútbol argentino.
Otro punto clave en la conversación, fue cuando se habló de la dificultad para mantener a los jugadores debido a las limitaciones económicas del club. Fassi explicó que, a pesar de los esfuerzos por retener a talentos como Ramón Sosa, el mercado global de fútbol y las ofertas económicas de ligas extranjeras hacen casi imposible competir: "La estructura económica del fútbol argentino es un factor que obliga a los clubes a vender jugadores para mantenerse a flote".
Este fenómeno no solo afecta la competitividad del club en torneos internacionales, sino también su capacidad para mantener una plantilla fuerte durante toda la temporada.
A pesar de las dificultades, Fassi mantuvo una visión optimista sobre el futuro de Talleres, destacando la importancia de seguir trabajando con los recursos disponibles y de continuar con la expansión de la infraestructura del club, incluyendo el desarrollo de divisiones inferiores y la apertura de nuevas escuelas de fútbol.
Fassi también enfatizó sobre la necesidad de un enfoque más estratégico y colaborativo para aprovechar el potencial del fútbol argentino, sugiriendo que una revisión integral de la gestión de derechos de televisión y una mayor equidad en las decisiones podrían transformar el panorama del fútbol nacional.