Cultura - literatura

Lunes 30 de Octubre de 2023 - 10:42 hs

Mauricio Kartun: "Milei es la parodia de la tragedia, pero le tengo terror"

El prestigioso dramaturgo habló sobre su aporte al teatro, las pérdidas que entraña la virtualidad, su necesidad de "dispersarse". Hoy será distinguido, junto a Griselda Gambaro, Néstor TIrri y Tito Cossa con la Rosa de Cobre.

Actualizado: Lunes 30 de Octubre de 2023 - 10:56 hs

Dice, bastante en broma y un poco en serio, que una de las cosas que lo empujó a trabajar como artista fue "la valorización del acto de dormir". Porque en su etapa de formación, el hoy multipremiado dramaturgo, director, escritor y docente Mauricio Kartun (76) tuvo que atravesar un tiempo que define como "muy angustiante": despertarse a las tres de la mañana para ir a trabajar al por entonces Mercado del Abasto mientras estudiaba todo lo que podía a sabiendas de que una vez por semana no iba a poder caer en brazos de Morfeo.

Pero el esfuerzo que hizo y el talento que demostró le siguen dando frutos. El autor de "El niño argentino", "Chau Misterix""El partener""La casita de los viejos""Sacco y Vanzetti""La Madonnita""Ala de criados""Salomé de chacra""Terrenal: pequeño misterio ácrata""La Vis Cómica" y la novela "Salo Solo, el patrullero del amor", entre otras piezas, está a punto de ser galardonado nuevamente.

Junto a Griselda GambaroTito Cossa y Néstor Tirri, este lunes a las 18 horas, en en la Sala Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional, Kartun recibirá "La Rosa de Cobre", el galardón creado en 2013 por la institución que reconoce la obra y trayectoria literaria. En diálogo con Télam, habló sobre su aporte al teatro , las pérdidas que entraña la virtualidad, su necesidad de "dispersarse" para poder crear, el amor por la jardinería y la naturaleza y sus sensaciones respecto de la candidatura de Javier Milei.

-Mauricio, usted dice que un artista siempre trabaja con la duda de si aquello que está creando tiene valor y cada vez que está por estrenar bromea con sus amigos y les dice: “Un día se van a dar cuenta”. A la luz del nuevo premio, parece que aún no sucedió...

--Sigo sosteniendo virtudes de disimulo. En todos los artistas existe esta duda, cada cosa que hacemos es algo nuevo, no fabricamos un electrodoméstico. No podemos saber si lo que estamos haciendo va a pasar inadvertido o le va a cambiar la vida a alguien.

–Usted ya recibió muchos premios. ¿Se sigue emocionando teniendo en cuenta el sacrificio que supuso su vocación? ¿Despertarse a las 3 am para ir a trabajar, estudiar y pasar un día de la semana sin dormir?

–Me llevás a un momento angustiante de mi vida. Levantarme a las 3 de la mañana para ir a trabajar al Mercado de Abasto con la necesidad de formarme es una de las cosas que más me empujó a trabajar como artista por la valorización de dormir.

Cuando miro para atrás, siempre veo lo mismo; este premio es conmovedor por las personas con las que lo comparto y pienso en lo que hicimos los últimos 50 años estos artistas y es un trabajo de conquistas. Tengo esa sensación, mirándonos como cuarteto. La ley nacional de Teatro le cambió la vida a esa actividad artística. Nos veo como Quijotes conquistadores.

-Usted les habla a sus alumnos de la importancia de "deambular" por la vida para tomar apuntes de lo que se ve. Pero sin imaginación, no se construye un artista. ¿De dónde cree que viene en su caso la imaginación?

–La lectura, mi carácter fantasioso y la experiencia entendida como un ida y vuelta con el fracaso. Cuando decidí dejar otra actividad que no fuese la artística, apareció la búsqueda de laburo en el campo industrial, como hacer un guión por encargo. Y me di cuenta de que el resultado era mucho peor que lo que hacía por pasión. Ahí empezó el peloteo en el que descubrí que todo es el resultado entre el oficio y la fantasía.

–Sus textos son todos muy distintos, pero todo escritor tiene sus obsesiones. ¿Cuáles son las suyas?

–La política o en todo caso las ideas, entender que una obra de arte no es otra cosa que una forma analógica de pensamiento. Existe una idea teatro, una idea cine, uno cuando conecta con la obra conecta con ideas.

– La escritora Rosa Montero dice que escribe porque con la realidad "no le alcanza". ¿Y usted?

–No me puedo imaginar la jornada sin el acto de sana dispersión en relación a la realidad, poder atomizar y poder mirarla desde puntos de vista múltiples. Por funcionamiento orgánico, mis pensamientos aparecen caminando. Me tomo un subte en cualquier estación para volver a casa por otro camino. La cabeza funciona de otra manera de modo disperso. La actividad artística me ayuda a mirar el rollo desde otro lugar.

–En su obra narrativa "Salo Solo, el patrullero del amor", un viudo sale al mundo a buscar pareja y termina ampliando su mundo y dejando atrás la depresión a través de ir al encuentro con los otros. Usted discute con la idea sartreana de que "El infierno son los otros"...

–Salo solo, viudo, sale a buscar pareja, se vincula con otros y puede vivir sin pastillas, desaparece la angustia y aparece una vibración de felicidad, lo que nos está pasando es que el predominio de los virtual nos quita los rituales de convivencia, el teatro queda como un lugar de celebración anacrónica. Cada vez que nos juntamos en un acto ritual nos afinamos vibrando juntos, esa covibración es el antecedente más orgánico y eterno del algoritmo. El algoritmo es la versión fría, mecánica y robótica de eso. En la medida en que lo virtual nos saca de eso nos saca de la convivencia, del estado del conjunto, que es junto-con. Estamos marchando a descubrir que ése es un problema.

Fuente: LT10