Minnesota volvió a dar un recital en Denver para vencer por 106 a 80 y ponerse 2-0 arriba en la semifinal del Oeste. Los de Chris Finch dominaron en todos los aspectos y no dieron ninguna chance al último campeón de reaccionar.
Anthony Edwards y Karl Anthony Towns fueron las grandes figuras con 27 puntos cada uno, con el escolta sumando 7 asistencias y el dominicano con 12 rebotes. En los locales no fueron suficientes los esfuerzos de Aaron Gordon, con 20 puntos, y de Nikola Jokic, con 16 unidades, 16 rebotes y 8 asistencias.
A pesar de las dudas en defensa sobre todo que generaba la ausencia de Rudy Gobert (estuvo presente en el nacimiento de su primer hijo), Minnesota dominó por completo en la primera mitad. Con un enorme trabajo colectivo, los de Chris Finch dejaron en 2 puntos y 1/10 a Jamal Murray, 8 unidades y 3/8 a Jokic y en 4 con 2/5 a Michael Porter Jr. Solo Aaron Gordon apareció con 15 puntos para mantener las esperanzas locales. A partir de allí, los Timberwolves dominaron en ofensiva con Towns, que brilló con 20 puntos, y un Anthony Edwards que anotó 16 y le permitió a la visita ir al entretiempo en ventaja por 61 a 35.
En la segunda mitad el dominio se mantuvo para Minnesota, que nunca bajó la guardia y no permitió siquiera un atisbo de reacción de los últimos campeones. Denver terminó con un 35% de campo y 31% de tres puntos, con Murray terminando con 3/18, Jokic con 5/3 y 5 pérdidas, y Porter 4/12m y el único aporte desde los suplentes fue de Justin Holiday con 13 puntos, con aportes individuales, anotándose en planilla solo 16 asistencias. Del lado ofensivo de los Timberwolves, Towns y Edwards fueron los ejecutores de un equipo que hizo gala del juego colectivo y sumó al goleo a Nickeil Alexander-Walker y Naz Reid con 14 puntos cada uno, pero también con 26 asistencias, para terminar con un enorme triunfo y la ventaja total en la serie.