En los últimos años se incrementaron los delitos cometidos por menores de 15 años lo que generó un debate sobre la posibilidad de realizar las reformas jurídicas pertinentes para bajar la edad de inimputabilidad y que puedan ser juzgados como mayores incrementando las penas.
Esto también trae un debate sobre si los padres tienen conocimiento de los delitos de los hijos, si estos chicos asisten a la escuela y sobre cómo es la vida de estos menores que delinquen. Todo esto motivo una reunión en las últimas horas entre distintos actores del ámbito educativo, jurídico, policial y autoridades de la Secretaría de la Niñez para analizar la situación.
Griselda Delbon es Jueza Penal de Menores Distrito 4, tiene una amplia trayectoria en el norte de la Provincia de Santa Fe y explicó por LT10 que “fuimos convocados por la Unidad Regional 9. Es un proyecto de ellos, con buen tino, que reúne a todas la partes interesadas en la minoridad”.
La funcionaria judicial resalta que esta reunión se realiza a partir de la cantidad de delitos con portación de armas a partir de “enfrentamientos barriales. Que muchas veces son iniciados por menores de edad. Menores no punibles muchas veces, la mayoría tal vez, y los adultos atrás”.
Esto también se suma a que dejan la escuela por lo cual en muchos casos no son escolarizados por lo cual ni siquiera saben leer o escribir.
Delbón detalla que “hace 5 o 6 años atrás, la edad de la mayoría de los chicos que cometían delitos era entre 15,16 o 17. Hoy se bajó la edad de cuando empiezan a cometer delitos y tenemos una sospecha de que hay adultos detrás justamente porque son los menores los que portan las armas, los que realizan los disparos y son todos menores no punibles pero atrás siempre están con algún adulto” aunque aclara que no necesariamente son familiares.
La jueza explica que esta situación también impacta en la escolarización “cuando un chico de 16 o 17 años cae en las esfera penal, aparecen la mamá o la abuela que son las referentes. La abuela sabe leer y escribir porque fue a la escuela, la madre terminó la primaria y tenes los hijos o nietos que no fueron escolarizados” lo que se evidencia cuando tienen que firmar que el chico tarda unos 5 minutos en poder escribir su nombre.
Con todo este panorama, durante la primera reunión se plantearon algunas cuestiones como la de mejorar la comunicación entre los distintos ámbitos para que haya un seguimiento en cada una de las áreas de los menores que cometen delitos.