El circuito de la ATP se vio dominado en los últimos 20 años por los tres mejores tenistas de la historia, el serbio Novak Djokovic, el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer.
Entre los tres ganaron 66 títulos de Grand Slam, dejando solo un puñado para el resto, y acumularon más de 900 semanas como número 1 del mundo.
Parecía que el dominio de estos jugadores nunca iba a tener fin. Incluso rompieron barreras que parecían imposibles: en un deporte donde lo normal es retirarse o comenzar la curva de descenso de nivel a partir de los 30 años, Djokovic, Nadal y Federer siguieron ganando todo a partir de esta edad. Tuvieron que reinventarse varias veces cada uno, pero siempre estaban en la cima.
Pero el paso del tiempo en el cuerpo afecta a todos y también le llegó el turno a estos jugadores que parecían extraterrestres. Federer estuvo en los primeros planos del tenis hasta pasados los 38 años, pero su rodilla dijo basta; Nadal, el más afectado de todos desde lo físico, se perdió una infinidad de torneos por sus deivrsas lesiones; y Djokovic, en verdadero bendecido desde lo físico, debió bajarse de Roland Garros por problemas en su rodilla derecha y su futuro es una incógnita.
La hegemonía de estos tres jugadores parece estar llegando a su fin. En las últimas temporadas apareció una nueva generación que quiere aprovechar este recambio para comenzar su propia era y tiene a dos súper estrellas: el español Carlos Alcaraz y el italiano Jannik Sinner.
Alcaraz tuvo una precoz explosión y con solo 19 años se convirtió en el número 1 del mundo más joven de la historia. Además, ganó dos torneos de Grand Slam (US Open 2022 y Wimbledon 2023) y cinco Masters 1000.
Sinner, por su parte, tuvo su bautismo de Grand Slam este año en el Abierto de Australia, ganó dos Masters 1000 y con solo 22 años se aseguró aparecer en la cima del ranking por primera vez en su carrera a partir del próximo lunes.
Además, en los cuartos de final del US Open 2022 ya dieron un adelanto de lo que puede ser esta rivalidad en el futuro, con un épico cruce lleno de puntazos y que terminó en manos del español luego de levantar puntos de partido en contra.
Ambos parecen indicar por dónde va la evolución del tenis. Son superdotados físicos que pueden jugar durante horas al más alto nivel de exigencia, con golpes muy poderosos desde el fondo de la cancha, ángulos imposibles, una velocidad pocas veces vista y muy buena movilidad.
Tal vez les falte madurar desde el punto de vista físico ya que ambos se perdieron algunos torneos por diversas lesiones, pero la realidad marca que con el posible fin de la era del “Big Three”, Alcaraz y Sinner están dispuestos a tomar la posta y deleitar a los fanáticos del tenis durante los próximos años.