Las muertes por las fuertes lluvias que azotan en los últimos días a Brasil subieron a 40, mientras que el número de desaparecidos llegó a 68, según el último parte de las autoridades divulgado este viernes.
Rio Grande do Sul, estado fronterizo con Uruguay y Argentina, es la región más afectada con 39 fallecidos y el otro deceso fue registrado en el vecino estado de Santa Catarina.
A este balance, se suman 74 heridos y decenas de miles de personas desalojadas, de las cuales 8.168 se encuentran en refugios públicos y otras 24.080 en casas de familiares o amigos, según la Defensa Civil de Rio Grande do Sul.
Además, el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil (Inmet) emitió este viernes por la tarde una alerta roja por fuertes lluvias y por la probabilidad de inundaciones de grandes proporciones en la región del cauce del alto Uruguay, en la frontera con la provincia argentina de Misiones. Se esperan volúmenes de lluvia superiores a 60 milímetros hasta mediodía del sábado, pudiendo llegar a un máximo de 100 milímetros en algunos puntos del valle del Uruguay.
El parte meteorológico advirtió de que existe una gran probabilidad de que ocurran grandes desbordamientos de los ríos de la zona, así como deslizamientos de tierras. El área incluye partes de los estados de Rio Grande do Sul y Santa Catarina, en la zona de la frontera con Misiones.
Las precipitaciones, cuyo volumen en los últimos días ha sido casi cuatro veces mayor al de la media para este período, han afectado a un total de 265 municipios, más de la mitad de los que forman el estado Rio Grande do Sul.
“La situación es absurdamente excepcional. No es un caso crítico, es el más crítico del estado en su historia”, dijo el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, en una rueda de prensa y advirtió que “los números de víctimas pueden cambiar sustancialmente”, a medida que los cuerpos de rescate tengan acceso a las localidades que permanecen aisladas.