Los pasajes de avión en la Argentina aumentaron un 17.525% en los últimos cinco años, mientras que en el mismo periodo los internacionales treparon un 4.131%, de acuerdo a un informe elaborado por la consultora Focus Market.
El relevamiento analiza la evolución de los precios en los tickets aéreos durante el gobierno de Alberto Fernández. El director de la firma, Damián Di Pace, explicó que "para efectuar una comparativa del mercado turístico argentino, tomamos indicadores de 2019 contra los de 2023, con el propósito de evaluar su evolución en los últimos cinco años y la pospandemia".
El estudio reflejó que, por ejemplo, un vuelo desde Buenos Aires con destino a Iguazú tenía un costo de $1.300 en 2019, mientras que actualmente cuesta $229.127, es decir un aumento del 17.525%. En el caso de un vuelo del mismo punto de partida pero hacia Bariloche, en 2019 costaba $1.500 y hoy en día vale $180.758, lo que significa un incremento del 11.951%.
En vuelos internacionales, que se están impactados por el impuesto PAIS (un 30%) y la percepción de anticipo de Ganancias (un 30%), también se dieron importantes subas en los últimos años.
El vuelo a Miami, tenía un valor en 2019 de $31.800 (US$530 dólares), mientras que hoy cuesta $1.086.600 (US$815 dólares), un incremento del 3.317%. El pasaje de Buenos Aires a Madrid, que en 2019 tenía un valor $34.200, hoy cuesta $1.447.145 (US$1.071).
El informe también reveló que el turismo receptivo por vía aérea tuvo en 2019 un ingreso de 2.761 turistas al país, mientras que en 2023 la entrada fue de 2.478 (una caída del 10,24%). Los números surgen de los arribos de turistas al Aeropuerto Internacional de Ezeiza y al Aeroparque Jorge Newbery.
El turismo emisivo, en tanto, tuvo en 2019 más argentinos que salieron del país en viajes al exterior, teniendo en cuenta el dólar más barato de ese entonces (el oficial arrancó 2019 en $38,77 y terminó 2023 con $631,29), sumado a que se podía financiar en cuotas los pasajes y no se aplicaban impuestos. En 2019, salieron 3.707 argentinos y en 2023, 2.782, es decir, un 24,96% menos.
Al respecto de las posibilidades de mejorar estas cifras, la consultora destacó que el Gobierno de Javier Milei generó cambios para el sector a través del DNU con "la eliminación de monopolios de las agencias de viaje, la derogación del fondo de fideicomiso de turismo estudiantil (fondeo de sistema de cuota 0 para viajes de egresados), la eliminación del registro de agentes de viaje y de sistemas turísticos de tiempo compartido, y la nueva política de cielos abiertos".
Continuando en esa línea, Di Pace expresó que "las medidas desregulatorias continúan su debate dentro de todos los actores del sector, cómo cámaras de agencias de viaje, federaciones hoteleras y aerolíneas, entre otros. El objetivo propuesto es fomentar la accesibilidad de los destinos para todos los turistas promoviendo la movilidad en la región, así como también la posibilidad de acceder a una mayor oferta de vuelos si el turista desea viajar al exterior".
Asimismo, sostuvo que "el turismo tiene un impacto importante en el aporte al producto bruto interno (PBI), representa casi el 9% y podría crecer de llevar adelante políticas que incentiven la diversificación del mercado receptivo. En el plan de la recuperación económica del país, el sector necesita mejorar la conectividad y optimizar uso de los recursos públicos, debido a los encadenamientos verticales que genera. Potenciar las iniciativas de servicios privados (hotelería, transporte, guías y gastronomía) puede aportar puestos de trabajo genuino".